Dos asuntos:
Asunto número uno.
Todos sabéis que, de una forma u otra, los posibles acreedores a la corona española, cuando fallezca el monarca actual, han ido cayendo como moscas. El único superviviente, Luis Alfonso de Borbón, se ha quitado de enmedio en una hábil maniobra, casándose con una rica heredera venezolana.
Un hermano de éste, murió en accidente de tráfico, en circunstancias más que oscuras.
El padre de ambos,
murió en un accidente de esquí, en circunstancias aun más oscuras; resulta que en las pistas donde se celebraba una prueba de categoría mundial, instantes antes de la celebración de ésta, se había colocado un cable cruzándola de lado a lado, que seccionó el cuello del entonces Duque de Cadiz, decapitándolo.
Otro varón heredero, aunque más lejano que los anteriores, Alfonso Fernando de Borbón Medina,
murió también en un extraño accidente de tráfico, en el año 2005.
Todos estos, en realidad, no eran competencia para el monarca, que ya tiene en su poder la corona, pero sí que tenían motivos para discutir la posible sucesión del actual príncipe. En realidad, el padre del rey, aunque nunca reinó, no era el primogénito de Alfonso XIII. El legítimo heredero era el padre del Duque de Cadiz. Por eso, los legitimistas franceses, y algunos carlistas españoles consideran heredero legítimo a Luis Alfonso, a quien por otra parte, la casa real no le reconoce ninguno de los títulos heredados.
Pero el caso es que había una competencia más directa para el monarca actual, cuando éste aun era un jovencito que apenas rozaba la mayoría de edad. Su hermano pequeño Alfonso.
Este murió hace muchos más años, a consecuencia de un disparo, supuestamente accidental, efectuado por nuestro actual monarca.
Yo siempre que había escuchado esta oscura historia en algún debate televisivo, había sacado la conclusión (porque nadie ha dado nunca detalles) de que el hecho se había producido cuando ambos eran apenas unos niños.
Ahora, merced a
una denuncia presentada por un militar (
con minucioso informe incluido), me entero de que el rey tenía ya cumplidos los 18 añitos, que ya era un experto en armas y que era poco probable que no conociera el funcionamiento de la pistola que causó la muerte a su hermano. Además, nunca fue llamado siquiera a declarar, y del arma, nunca más se supo. Esto sucedió en Portugal, país que abandonó cuando la pistola aun humeaba, al parecer.
En fin, menos mal que me la pica todo lo que atañe a esta familia, que si no...
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Asunto número dos.
En una vuelta de tuerca histórica en la televisión, gran hermano puede que se convierta en el primer programa eterno de la historia, tipo el show de Truman. Resulta que después de un mes de haberse iniciado (confieso que no he visto ni cinco minutos hasta hoy), hoy comienza el programa. Y lo hace tras haber expulsado a cinco o seis concursantes, y haber introducido a tres nuevos esta misma noche.
Una de ellas, una golfilla madrileña con un buen par de peras. Otra, una mulata dominicana que responde al nombre de Lizfanny; Liz para los amigos.
Aprovecho para decir que el español medio a demostrado una vez más su racismo, ya que al saber los concursantes que su próximo compañero estaba entre una española y una negra, se han oído gritos de "la española, por favor, la española". Pero bueno, ese es otro tema.
El caso es que aunque la primera elegida ha sido la golfilla madrileña, nuestra protagonista Liz, también ha entrado a formar parte de la plantilla. Resulta que la chica tiene ya una carrera labrada en el mundo de la pasarela y la fotografía, e incluso (aunque lo han ocultado), ya ha participado en otro concurso de la cadena amiga, llamado "Top verano". Aquí está la
crónica de su paso por ese concurso.
Y aquí algunas fotillos suyas, para los que han llegado aquí al reclamo del título del artículo (no siempre será así).
