30 julio 2010

Un defecto en Matrix

Según empiezo escribir estas líneas, me asalta la impresión de que este post ya lo he escrito recientemente, aunque con argumentos diferentes. Pero es que ejpaña es asín; lo ponen siempre a huevo.
Cuando uno ya pensaba que el primer paso dado ayer hacia la abolición de las corridas de toros era el principio del fin de la ejpaña tradicional, viene el ayuntamiento de marbella (o la institución que sea) a reconciliarme con la condición humana.
Como sabéis, el matrimonio Obama ha anunciado que pasará unos días en el antiguo feudo de Jesús Gil, Julián Muñoz, J. Antonio Roca y otros ilustres personajes de la política ejpañola. Este hecho, claro, no va a caer en saco roto para la clase política que nos ha tocado aguantar, que ha reaccionado, como siempre, según le toca el hecho en el gobierno, o en la oposición. El caso es que en algún lugar de la capital europea de la corrupción, el compadreo y el mal gusto, se ha colocado esto:



Lógicamente, no soy el único al que la foto anterior le ha traído a la memoria esta otra:




Y cómo no, esta inolvidable tonadilla.

"Los yanquis han venido,
olé salero, con mil regalos,
y a las niñas bonitas
van a obsequiarlas con aeroplanos,
con aeroplanos de chorro libre
que corta el aire,
y también rascacielos, bien conservaos
en frigidaire ."

"Americanos,
vienen a España
gordos y sanos,
viva el tronío
de ese gran pueblo
con poderío,
olé Virginia,
y Michigan,
y viva Texas, que no está mal,
os recibimos
americanos con alegría,
olé mi madre,
olé mi suegra y
olé mi tía."

"El Plan Marshall nos llega
del extranjero pa nuestro avío,
y con tantos parneses
va a echar buen pelo
Villar del Río.
Traerán divisas pá quien toree
mejor corría,
y medias y camisas
pá las mocitas más presumías."




Y es que el bueno de Berlanga, como todos los genios, es un adelantado a su época, y la rabiosa actualidad lo vuelve a poner de manifiesto. Tampoco estaría mal que la visita acabase igual:

29 julio 2010

Vetitum, vetitumi




El President, José Montilla, se ha colocado tras el atril, y, entre otras cosas, ha dicho: "Yo he votado en contra de la prohibición de las corridas, porque creo en la libertad".
Ya sabéis que a los políticos muchas veces, hay que entenderles por lo que no dicen, en lugar de por lo que dicen. Montilla, al decir que ha votado en cotra de la prohibición porque cree en la libertad, deja claro que, aunque sea inconscientemente, piensa que la ley que acaban de aprobar en el parlamento catalán cercena la libertad de las personas. También deja claro que él considera que los que han votado a favor, no creen en la libertad.

Como sabéis los que entráis por aquí de vez en cuando, yo soy taurino. Aun así, he de decir que me importa más bien poco que en Cataluña hayan prohíbido las corridas de toros. Al fin y al cabo, hace mucho que soy consciente de que si bien podré contar a mis nietos muchas batallitas sobre el mundo de los toros, ellos no podrán verlo en directo. También tengo bastante claro que por muchos comentarios que se oigan hoy sobre los motivos de esa prohibición y su oportunismo político, la realidad canta, y dice que en Cataluña, la afición a los toros es poca, y va a menos. Sin duda de esto es responsable el actual propietario de la plaza monumental (a quien por cierto, la van a tener que indemnizar con un buen pellizco del erario público), y en no menor medida, los responsables de todas las demás plazas de ejpaña, que han hecho de la fiesta de los toros la mamarrachada que en casi todas ocasiones, es hoy en día.



Por supuesto, también influye el hecho de que hoy ya son mayores todos los hijos del desarrollismo ejpañol, que vieron dibujos animados y creen que puesto que Mickey Mouse, el pato Donald, el gato Silvestre y Pixie y Dixie hablan, pues los animales serán como las personas, y tendrán los mismos gustos que nosotros y les molestarán las mismas cosas que a nosotros. Creen que los animales son conscientes de cosas como el estrés, la ansiedad, el sufrimiento o la muerte. Se consideran sus salvadores, con capacidad para meterse en su pellejo y explicarnos a los demás sus "sentimientos", y aclararnos sus necesidades, sin importarles las consecuencias ni la opinión de los demás.

No se dan cuenta de que un toro no teme al dolor, aunque llegue a causarle la muerte, del mismo modo que un perro no teme a los coches a pesar de que minutos después, muera atropellado en una autopista.



Tampoco se dan cuenta de que el toro bravo, aun siendo bravo, es hoy un animal doméstico, que pervive tan sólo porque hay criadores que se empeñan en que siga siendo así. Unos pocos son asquerosamente ricos, sí, pero no es la norma, ni la mayoría. La mayoría persisten porque en los grandes latifundios que necesariamente ocupan los toros, aprovechan para cultivar olivos, encinas, alcornoques etc, para con estos ingresos, compensar los balances de la otra actividad, más por razones románticas que económicas.



No se dan cuenta de que probablemente, el toro bravo es el animal que menos necesita de su "protección". Esto no es como "Salvad las ballenas", que con no matarlas, ahí estarán. El toro es la pieza más importante del engranaje de una industria de considerable tamaño. El día que esa industria caiga, el toro dejará de ser necesario, y desaparecerá, del mismo modo que hoy no existen los caldereros, las hilanderas, los calafates, los aguadores o las plañideras. Esto no es un drama, porque son oficios que en general, se han sustituido por otros mejores. Pero cuando el toro desaparezca, no habrá nada en su lugar. Y esto, otra vez, no son las ballenas, con su extinción eterna con impermeables de colores, cabellos al viento de las zodiac, sentadas y encadenamientos. El toro desaparecerá en cuestión de días una vez se promulgue una ley que deje sin sentido su existencia. Los ganaderos llevarán sus últimas camadas al matadero, venderán las dehesas y en pocos años, donde antes pastaban orgullosos, tranquilos y privilegiados los Miuras, los Dolores, los FuenteYmbro o los Saltillo, crecerán urbanizaciones y campos de golf, donde ir a protestar con chanclas de colores, para la preservación del saltamontes ibérico y el mosquito ligre.



No se dan cuenta de que en este mundo, cada vez más edulcorado y aburrido, la emoción es un bien escaso, y algunos (no pocos), la encontramos en la lucha, por supuesto desigual, entre toro y toreros.



No se dan cuenta, en fin, de que estas pequeñas tradiciones, por bárbaras y arcáicas que parezcan, son las que dan identidad a los pueblos, y nos hacen diferentes a unos de otros. Puede que cuando en toda Europa, todos seamos como los alemanes o los suecos, en ejpaña se darán cuenta de que en realidad, no somos ni alemanes ni suecos, sino unos muertos de hambre que han renunciado a las pocas cosas que nos hacían ser envidiados por ellos.


Una última reflexión para los que sienten indiferencia o se alegran por esta ley. Lo próximo puede ser algo que os guste a vosotros. Hay muchas cosas buenas para muchos a las que, hilando fino y tocando los cojones, se les encuentra el lado negativo.

Deportes de lucha, deportes de riesgo, el vino, los cubatas, la música a alto volumen, la música subversiva, los perros en las ciudades, la panceta, el chuletón, el marisco, los hongos, la txistorra, las magras, el ajoarriero, la caza, la pesca, las meriendas en el monte, montar a caballo, las putas, los travestis, las discotecas, el bar de la esquina, la lejía, los ordenadores, los teléfonos móviles, los teléfonos fijos, la cocacola, la cerveza, el kas de naranja y de limón, los periódicos de derechas, los periódicos de izquierdas, los periódicos independientes, la televisión gratuita, la televisión de pago, la telebasura, la radio, internet, las botellas de vidrio, las botellas de plástico, los muebles de madera, los muebles de material sintético, reciclar papel, no reciclar papel, el deporte rural, beber leche, el fluor, viajar en avión, viajar en coche, viajar en tren, viajar en barco, estrecharse la mano, besar en la boca, chupar la oreja de otro/a, el café, la copa y el puro, el aborto regulado, el matrimonio entre homosexuales, la herencia del abuelo, el mus, la playa, los chiringuitos, las minifaldas, las medias de rejilla, las botas de tacón, los petardos, los fuegos artificiales...

...y el cordero al txilindrón.

19 julio 2010

San Fermín 2010: el balance de Casto

Ya hace unos días que acabaron las fiestas de esta gloriosa ciudad, y hoy, aniversario del alzamiento, creo que es momento de hacer balance, una vez sopesados todos los temas, para no caer en juicios precipitados (otras no necesitan pensar antes de hablar; seguramente su balance lo tenía escrito desde el día 5).


Hay quien opina que las fiestas de este año han sido las más politizadas desde hace mucho. Puede que no les falte razón, pero por supuesto, todo tiene un motivo, o al menos, una causa.

Peñas



Los Sanfermines ya empezaron viciados. Como sabéis, tras la denuncia interpuesta a instancias del ayuntamiento contra dos de las peñas de Pamplona, éstas decidieron que sus pancartas serían negras y mostrarían diversos mensajes reivindicativos. Además, también decidieron a modo de protesta, no acudir a la corrida de toros del día 11.

Días antes del txupinazo, como no podía ser de otro modo (en realidad sí podía; otras veces lo ha sido; esta vez no), la audiencia nacional, antiguo tribunal de orden público, ordenó el sobreseimiento de la causa contra estas peñas, por considerar que el hecho denunciado ni siquiera se acerca a los supuestos punibles por casos de apología o enaltecimiento del terrorismo. Esta sentencia, poco se ha comentado, deja en muy mal lugar al ayuntamiento y a la policía municipal, pero sobre todo a la audiencia provincial, que fue quien en última instancia, pasó el asunto a la audiencia nacional (quizás a requerimiento de parte?). Por supuesto, los denunciantes tendrán que pagar las costas de los procedimientos celebrados, es decir, usted y yo.
El caso es que la Barci dice que acata la decisión del tribunal y critica a las peñas por mantener sus protestas aunque el caso se ha sobreseído. Alguien debería explicarle a esta señora que las protestas no estaban programadas contra una supuesta y no pronunciada sentencia condenatoria, sino contra la denuncia en sí misma.

Fútbol

Sí, puede que alguno de estos sea de Pamplona.

Antes de extenderme, he de decir que el que escribe estas líneas, considera que el fútbol, en ejpaña, es política. No quiero enrollarme demasiado con esto pero creo que sobran argumentos que avalan esta idea. Ser del madriz o del barsa no es simplemente ser del madriz o del barsa; implica como mínimo, una determinada forma de pensar. Por supuesto, tras la era Laporta, sé que el barsa tiene muchos admiradores en toda ejpaña que no comparten esa forma de pensar, pero los núcleos de aficionados de los equipos no comparten sólo su afición por ese equipo. Por supuesto hay excepciones, y generalizar es mala cosa, pero en realidad, todos conoceis ejemplos que me dan la razón en este aspecto.
Pues bien, el fútbol irrumpió con fuerza en las fiestas. Días antes del comienzo de las fiestas, vi en la tv a un concejal explicando que este año iban a colocarse más pantallas gigantes que los años anteriores con el fin de que todo el que quisiera pudiera ver los actos televisados de nuestras fiestas, principalmente, el txupinazo y los encierros.
Los días inmediatamente anteriores a las fiestas, la pantalla colocada en la plaza del castillo se aprovechó para emitir partidos del mundial de fútbol, que por si alguno no os habéis enterado, se disputaba esos días en Sudáfrica. Ya escribí sobre esto en mi anterior post, así que no me extenderé. Lo cierto es que esto no tendría nada de malo si no fuera porque el fútbol, ajeno por completo a las ancestrales Fiestas y Ferias a San Fermín ha obligado a suspender diversos actos del programa oficial (y no oficial) de las fiestas.
Luego está el aspecto político del asunto. Ya dije también en mi anterior post (joder, que acerté) que la finalidad era que la barci pudiera mostrar al mundo a multitud de pamploneses (gente vestida de pamplonica) celebrando los éxitos de la selección ejpañola. Bien, pues lo consiguió, aun a riesgo de crear, o no prevenir, fuertes alteraciones de orden público. Esto, que en el mundo del fútbol es tan común (sobre todo en ejpaña), los que tenemos una edad sabemos que durante San Fermín puede ser muy peligroso. Diré simplemente que ver la foto del pistolero de Carlos III escoltando al de la camiseta "roja" me ha traído muy malos recuerdos, de hechos bien conocidos pero aun poco esclarecidos.
Dos detalles:
- Antes de que me digáis lo bien que juega "la roja", la selección ejpañola es ya la campeona del mundo con menos goles marcados de la historia.
- Antes de que me digáis que soy un retorcido por pensar que el fútbol es política, la selección ejpañola fue la única de todas las participantes en el mundial que mostraba en su camiseta el escudo del país (símbolo estríctamente político) en lugar del de su federación (símbolo estríctamente deportivo. Por cierto, el de la ejpañola lo diseñó Joan Miró, así que ya podían lucirlo).

Peñas - Fútbol


A mi la selección ejpañola nunca me ha gustado demasiado. La soporto más o menos en función de qué jugadores intervienen en cada partido. De siempre, mi favorita ha sido Alemania (desde que Rumenigge era un jovencito) y ocasionalmente tengo simpatía por las británicas. Supongo que los talibanes de la democracia me permitirán decir que no estoy contento con que "la roja" haya ganado el mundial, y que habría preferido que lo ganase Alemania, al igual que comprendo que haya quien habría preferido que lo ganase Holanda, independientemente de qué ponga en su pasaporte o su DNI.
Pues bien, en Pamplona en San Fermín, aparte de ser una temeridad ir con una bandera ejpañola cantando "soy ejpañol", también se convirtió en un peligro pasear una bandera holandesa. Bueno, esto es el fútbol. Después de cada partido hay problemas de este tipo.
Tampoco quiero que se me malinterprete. Sé perfectamente que en Pamplona mucha gente se alegró de la victoria, y por supuesto, muchos más aun vieron el partido. Sólo digo que en general, lo vieron en sus casas, en sus bares de confianza, en sus peñas o en casas de sus amigos. Lo de la pantalla gigante era para los de fuera, que son los que dan colorido con sus mejillas del altiplano pintadas con la rojigualda.
El caso es que al parecer, en Pamplona, hay más de uno que piensa como yo. No se si es mayoría, minoría cualificada, minoría no silenciosa o un par de puñados. El caso es que en la cabeza de cualquiera cabe que no es buena cosa juntar en el mismo espacio a gente que piensa de forma diferente, regarlos con unos cuantos metros cúbicos de alcohol y ponerles un partido de fútbol. Como la gente va a estar de todas formas (son fiestas), y el alcohol se va a beber de todas formas (son fiestas), lo sensato habría sido suprimir el partido de la ecuación, pero quizás esto es pensar demasiado.

El caso es que las peñas, por el motivo que fuera (he oído varias versiones), decidieron trasladar su merienda popular (con familiares, niños, etc) a la Avenida Carlos III, donde apareció el individuo de la camiseta de ejpaña, con el escolta pistolero. Repito que yo he vivido Sanfermines más convulsos que estos, pero este hecho, que se ha mencionado poco y no se le da la importancia debida, hace unos años habría sido sin duda el germen de algo trágico. Este año 2010, supongo que para bien, los pamploneses decidieron no dar mayor importancia al asunto y concluir sin mayor incidente su jornada festivo-reivindicativa, mientras recogían en bolsas de basura cualquier rastro de su merienda. Había que ver la plaza del castillo después del paso por ella de los hooligans de "la roja", que entre otras cosas, rompieron dos árboles, hecho este que tampoco se ha mencionado en ningún medio.

Txupinazo


Se vivieron momentos de tensión ya que la policía municipal decidió que si bien es correcto presentarse en la plaza consistorial con la bandera asturiana, la francesa, la americana o la canadiense, no se puede permitir que alguien manche nuestro acto inaugural con una ikurriña. Los municipales se emplearon a fondo y como resultado del tumulto, alguien recibió un botellazo (quien sabe si el que lanzó la botella estaba al tanto del tumulto; esto pasa todos los años).
De todos modos, alguien desplegó minutos después una "pancarta-bandera" reclamando el acercamiento de los presos.
El txupinazo lo tiraba la comparsa de Gigantes y Cabezudos (y kilikis y zaldikos), que este año celebran su 150 aniversario. Una forma amable de decir que no lo tiró ningún representante del grupo político al que le correspondía por turno. De todos modos, la barci no pudo evitar aparecer en la foto intentando acaparar la atención que no le correspondía.

Riau-riau

Sigue secuestrado. Obsérvese en la foto como incluso los municipales parecían disfrutar del acto, quitando así toda razón a los que nos dicen que el Riau-riau se eliminó del programa por su politización. Hasta el último año recuerdo leer declaraciones de policías, concejales y miembros de La Pamplonesa diciendo que ellos disfrutaban del acto. Eran, sin duda, otros tiempos.



Procesión

Cada asistente a la procesión tiene su "momentico" preferido. El más popular históricamente es el que transcurre en el atrio de la catedral. El mío, como no soy asistente es el de el paso de la corporación por la calle curia.






Toros


Los toros, en general, mal. Con la salvedad de la miurada (en su tipo y con su juego), algo más baja este año, la de Dolores Aguirre, también peor que la de 2009, y la de Fuente Ymbro (excelente), el resto propio de plazas de unos cuantos kilómetros más al sur. Ideales para San Isidro, oiga.
Mención especial hay que hacer para el Cebada que aunque mucho más descastado que sus antecesores de hace unos años, le cortó la oreja al diestro navarro Francisco Marco (literal).

Toreros



Bien Castella. Bien el Juli. No vino Morante. Los gladiadores del fin de semana, dignos de admirar. Illa, illa, illa, Padilla maravilla (para los foráneos, les explicaré que esto ya se cantaba en la monumental pamplonesa cuando vuestro goleador aun era alevín).

Encierro


No hubo percances relevantes. Tan sólo la confirmación de que Julen Madina debe retirarse. Ya parece un cabestro más.
Sí me gustaría reflejar la mala retransmisión televisiva que se ha hecho este año de nuestro acto más representativo. No sé si había menos cámaras que otras veces, o es que la dejadez les impedía usarlas apropiadamente, pero lo de dar la repetición sin mostrar imágenes nuevas, es como para no dar la repetición. También da bastante por el culo lo de que cada día haya que aguantar al "experto corredor". Luego se quejan de que el tema está masificado. Menos entrevistas y más correr donde hay que correr. Y esto no es cosa de los medios (sólo). Yo conozco a varios corredores, que lo hacen cada día, mejor que estos que salen y jamás he oído sus nombres en la tele ni les he visto sentados en un plató.

Encierro txiki

Sigue secuestrado.



Toro de fuego


Este año estrenaba recorrido por la calle Chapitela. Dos días se suspendió por la retransmisión de los partidos de fútbol.


Ambiente







Pues como cada año desde que la barci es alcaldesa, un poco menos y peor que el año anterior. Este es su último año. Antes decíamos aquello de "otro vendrá que hará bueno a este", pero esta vez se me hace difícil de imaginar. De todos modos, lo que se ha perdido durante estos doce años (12), ya no se recuperará.


Bares

Pocos, caros y muy vacíos. La política de barcina de fomentar el botellón en la plaza del castillo, es lo que tiene. Al menos cobran mucho pero se preocupan por la comodidad del cliente.




Barracas políticas (txoznas)

Siguen secuestradas.


Actuaciones musicales


Buenas noches, señora. Buenas noches, señora. Hasta la vista.
(Tonino, igual el año que viene...)

04 julio 2010

Fiestas sí, política no; No te jode.

Hoy nuestra alcaldesa y sin embargo enemiga se ha apropiado de la plaza de todos los pamploneses para un acto "público". Resulta que a través de una pantalla gigante (gigante para mi salón, pequeña para la Plaza del Castillo) se ha ofrecido el partido de la selección ejpañola. Supongo que el acto se habrá encuadrado dentro de la celebración de la candidatura a la capitalidad cultural europea, ya que cultura había mucha. Mejor dicho, había multiculturalidad. Vamos, que principalmente había ecuatorianos, colombianos, mexicanos, argentinos, guatemaltecos, rumanos, rusos y ejpañoles. Lo de ejpañoles lo digo con seguridad, porque conozco a varios mendigos que frecuentan la plaza de todos los pamploneses, y doy fe de que son ejpañoles. Y allí estaban, con su inseparable y siempre leal brik de Viña Carrión.
El caso es que tras otro tostón y otro triunfo de rebote de "la roja" (¿jugarán así contra Alemania?), la plaza no se ha despejado, porque después de este acto había concierto (sí, sí, así han llamado a lo que ha sucedido después).
El público ha ido cambiando y donde antes había olmecas y toltecas barrigudos y borrachos, vestidos a lo Eminem, se han ido ubicando ruidosas púberes flacas como espaguetis y con el pelo negro, largo y lacio, esperando para ver a alguien (me dá nosequé llamarles "sus ídolos").
Primero ha salido una señorita que ha cantado varias canciones de esas que cantan en Operación Triunfo. Tras menos de una hora torturando a los presentes se ha despedido con un "Gabón Pamplona" y un "Viva San Fermín". Hay que ser "educao".
Después ha salido un grupo llamado "Melocos", que al parecer hay quien los conoce. Los muchachos son del Puerto de San Lorenzo, Cádiz. Bien, ahora ya podemos decir que si bien en el Puerto pastan buenos toros y se crían buenos toreros, con la música no sucede igual. Malos, malos, malos.
Malos.
El caso es que han acabado cantando "Villa maravilla" durante varios minutos (los que les ha costado a las quinceañeras botarates enterarse de qué estaba diciendo el cantante, y empezar a corear), y después han gritado ejpaña, ejpaña, ejpaña, como si estuviera en un estadio ejpañol. En este momento las botarates se han aburrido y han empezado a abandonar sus localidades, supongo que seguras de que el corto repertorio de "Melocos" había llegado a su fin, tras haber incluido varios exitos ochenteros ajenos (y no de Kortatu o La Polla precisamente).
El caso es que ahora entiendo porqué en este año de recortes, durante los sanfermines va a haber más pantallas gigantes que otros años por la ciudad. Pretenden que en ejpaña y el resto del mundo vean imágenes de pamploneses (gente de cualquier lugar vestida de blanco y rojo) celebrando éxitos de la selección ejpañola, aprovechando que esos días pamplona estará a reventar de gente dispuesta a celebrar el peinado de la duquesa de alba, si se tercia.
En fin, menos mal que Alemania parece superior a todos los demás.

Y no penséis que lo digo con mala leche, que yo siempre he sido de "la roja".