17 agosto 2008
Aquí no se salva ni dios
Andan las putas cabreadas, y aburridas. Resulta que la crisis también se está dejando notar en la industria más antigua del mundo, y muchas de ellas, a parte de trabajar menos que otros años al haber menos clientes, han tenido que bajar sus tarifas. Con otro serio agravante: este oficio es la salida de muchas (y muchos pero menos) cuando han sido despedidas de sus anteriores trabajos precarios. Esto se traduce en un incremento de la competencia, muchas veces desleal.
Un empresario del asunto resume la crisis de una manera muy simple (quizá se merezca un puesto en algún ministerio): "cuando hay menos dinero para gastar, se gasta menos".
Claro que el motivo también puede ser que por lo visto, las hembras madrileñas cada vez les quitan más clientes, y de gratis. Quizá todo obedezca a una estrategia del pp, que insta a sus rotundas seguidoras de la capital a llevar la crisis de zapatero hasta el más lejano confín.
En cualquier caso, ya sabéis, en las próximas elecciones, votemos a las putas, que sus hijos nos han fallado.
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4 comentarios:
Ser puta debería ser considerado un oficio más, porque están totalmente desamparadas.
Con llegada de putas de otras naciones si que surgió la competencia las nacionales.
que buena la pancarta!!
Politicos hijos de puta!!
Estos argentinos sí que saben hacer pancartas. Si es que están a años luz de nosotros.
Muy bueno el post, y el blog en general. Llego hasta ti desde Los Porques de la ciencia en 20minutos.
Salu2!
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