Con moderación, todo es bueno

Pues sí, algunos médicos ya lo dicen. Un vasito de vino con las comidas, una cervecita de vez en cuando, un cigarrito (esto no lo dicen ellos, lo digo yo) aquí y otro allá, un pastelito a la semana... Será para que los que siguen sus recomendaciones no se vuelen la cabeza por tanta dieta y vida sana. Y lo último es:

"Un chino bebe gasolina desde hace 42 años porque cree que es bueno para salud".

Al parecer al muchacho (71 años) le recomendaron en su día tratarse una tos persistente con queroseno. Al ver que funcionaba, pasó a tomarlo por costumbre, y al bajar las existencias de este producto en la República Popular, se pasó a la gasolina, de la que consume entre 3 y 4 litros mensuales. Lo peor es que ha tenido que irse a vivir solo para no aguantar a los plastas de sus familiares que le insisten en que deje esta costumbre.
Esta noticia nos deja tres incógnitas:


¿Su orín agrava el calentamiento global?

¿Qué pasaría en el mercado del crudo si todos los chinos hicieran lo mismo? En una burda estimación, se chuparían 400 millones de barriles al año.

¿Todos los chinos consumen tan poco combustible?