El destino

Hay gente que se come mucho la cabeza con el destino. Por lo visto creen que hay una especie de plan divino para cada uno de nosotros, y que cada decisión que tomamos, ya estaba tomada de antemano.
Así, hay quien, por si puede intervenir, da a sus hijos unos apellidos, que conjugados con el nombre apropiado, podrían marcar de por vida al hijo.
Algunos ejemplos (supuestamente reales) son Jesús Están Camino, Miguel Marco Gol, Presentación De Piernas, Ramona Ponte Alegre, Pedro Trabajo Cumplido, Miren Amiano, Francisco José Folla Doblado, Maria Concepción Culo Bonito, etc.
Todos estos, como dije, son supuestamente reales, pero el protagonista de la frikada del día, es totalmente real, y demuestra una gran inconsciencia por parte de los padres por dar en herencia semejante apellido.
El muchacho en cuestión se llama Bekim Kastrati.
En realidad, ya está dicho todo, pero me explicaré. El sr. Kastrati es un futbolista albanés que juega en la liga alemana. Estos germanos, en invierno, como son muy mariquitas y tienen mucho frío, paran su liga y juegan una serie de partiditos amistosos.
Pues bien, en uno de esos partiditos amistosos (menudos amigos), el bueno de Bekim ha ido a perder un testículo, tras un lance del juego. Al parecer en un principio pudo continuar jugando, pero después, aquejado de fuertes dolores, tuvo que retirarse y ser llevado a un hospital, donde le extirparon un huevo.
En fin, que ya está a mitad de camino de cumplir con su destino.



Anda que si con este careto se le pone voz de canario flauta, le van a respetar mucho.