30 mayo 2009

Maldita seas, Barcina

No se si tendría que escribir algo. El título es suficientemente explícito. ¿Sabes por cuántas cosasa te maldigo?
Claro que lo sabes. Al fin y al cabo, sabes que eres una marioneta. Que eres la voz de tu amo. Pero no sabes cómo odio tu "política", y tu forma de hacer las cosas. Date cuenta que he escrito política entre comillas, porque en realidad, tú, de política no sabes mucho, y menos de política de Pamplona, que es una ciudad que te viene grande, y sobre todo, te viene antigua y ancha.
Crees que porque dos docenas te aplauden y te ríen las gracias, la ciudad está contigo, y la verdad es que como todos los tuyos, vives del miedo.
Del miedo de la gente humilde a quienes haceis creer que si no te votan, Pamplona sería coto terrorista. Y eso, amiga B. no tiene más nombre que aprovecharse del mal ajeno (ajeno, sí).
Podría enumerar las patochadas que has cometido desde que eres "alcaldesa" para convertir Pamplona en una ciudad vulgar. No lo haré; no tengo ni ganas ni tiempo (eso que a ti te sobra). Sólo se que con suerte, algún día dejarás el puesto que como caudilla te has arrogado y quizás entonces, Pamplona sea una ciudad sin igual, como era antes.
No se si hoy en día se puede decir, pero Barcina, no sabes cuánto te odio.

6 comentarios:

emakumentalidad dijo...

!dientes dientes! , decia la Pantoja al Katxuli.

Esa es la Yoli, la sonrisa Artificial llevada al extremo pasando por el infinito.

un viajero ocasional maldice a Barcinopolis, la ciudad de Manolo Escobar , Luis Aguilé y cesiones de terrenos al Corte Ingles.
un saludo
ondo izan

Sukaldari dijo...

dios!!! La maldigo!!

Harlock dijo...

Os acompaño en el sentimiento...

G.Danger dijo...

Claro y directo.

Oye, es mas mala que arrancada esa muchacha e? Si inventaran un odiometro reventaría.

Krc dijo...

Y lanzo la pregunta al aire de...
¿qué pasará el día, sin duda el más feliz de nuestra vida, cuando la "señora Barcina" llegue a la presidencia del reino?

Casto López Armada dijo...

Como mínimo, que dejará de dar el coñazo en Pamplona.
Aunque aspiro a que ese día no llegue nunca, dudo que sea peor tenerla de presidenta que de alcaldesa.